Cuando se reforma un cuarto de baño una de las decisiones más importantes es si se va a instalar una bañera o una ducha. No hay una decisión correcta, más bien hay diferentes posibilidades y hay que estudiar cuál de ellas se adapta mejor a tus necesidades actuales.
Hay que tener en cuenta que hoy en día resulta muy sencillo cambiar una bañera por una ducha. Por eso, la decisión hay que tomarla teniendo en cuenta las necesidades del momento. No tiene sentido que si te gustaría tener una bañera no la instales, pensando en que para el futuro te puede resultar más cómoda una ducha, ya que, siempre puedes hacer el cambio tras años de disfrutar de tu bañera.
Las ventajas de tener una ducha
La ducha cuenta con tantas ventajas que se ha convertido en la principal opción para los cuartos de baño de hoy en día. Uno de sus puntos fuertes principales es que se adapta muy bien a todos los espacios. Hay duchas que pueden ocupar todo el ancho de la habitación, incluso todo el largo y otras que encajan en una pequeña esquina, elige la que más te guste, la más funcional o la que mejor quede en tu cuarto de baño.
Si tu espacio no es muy grande, no te preocupes, una ducha puede ser relativamente pequeña y aun así, conservar su utilidad sobre todo si se hace de obra, ya que no es necesario que esta se adapte a ninguna medida estándar. Es el caso de las duchas estilo camarote, en las que todo el suelo del baño está impermeabilizado y tiene un ligero desnivel. En esta ocasión, no hay un espacio concreto para la ducha convirtiendo todo el suelo del baño en un efectivo plato de ducha.
La ducha es mucho más accesible para toda la familia y permite además una serie de accesorios que la convierten en una especie de spa para que te relajes tranquilamente tras un duro día de trabajo.
Puedes incluir desde columnas de masaje con chorros que se pueden dirigir a cualquier zona de la espalda, hasta efectos sauna. Incluso pequeños lujos como el efecto lluvia en la alcachofa pueden ser un verdadero placer diario. También puedes añadir en su interior una silla o banqueta para sentarte durante tu baño o para que las personas mayores no pierdan su autonomía e intimidad.
Limpiar una ducha es muy cómodo y rápido. Sin embargo, la desventaja más grande es que en la ducha la mampara es imprescindible y tiene un gran tamaño. Y limpiar la mampara no es una tarea tan rápida ni sencillo, requiere de cierto tiempo.
Ducha con zona de secado
Las duchas también pueden contar con áreas adicionales que enriquezcan el espacio y proporcionen pequeños lujos maravillosos. Es el caso de las duchas con zona de secado, que puede ser en madera para conseguir un efecto mucho más agradable.
De esta manera, una vez acabada la ducha, se pasa a esta zona que también puede estar cubierta por la mampara para secarse sin pasar frío y sin mojar para nada el suelo del cuarto de baño. Higiénico, agradable y muy práctica, esta solución se puede implementar en duchas de prácticamente todos los tamaños.
Ducha con sauna
Y puestos a concedernos un capricho, una cabina de sauna puede ser el ideal para personas que disfrutan con esta práctica que ayuda a limpiar las vías respiratorias, a perder líquidos y a relajar la musculatura.
Instalar una cabina de sauna a juego con la cabina de ducha es factible incluso cuando no hay un enorme espacio. En lugar de un plato de ducha grande se pueden realizar dos instalaciones de menor tamaño. La cabina de sauna solo necesita de un asiento individual y de la instalación propia de este tipo de espacios.
Las ventajas de tener una bañera
Las bañeras suelen ser prácticamente imprescindibles en casas con niños pequeños. Bañar a un niño es mucho más fácil que ducharlo, además, el pequeño suele disfrutar mucho el momento del baño que para él se convierte en un relajante juego. En el caso de los adultos, para muchos la bañera es también un irrenunciable lujo diario porque les permite relajarse, calmar los dolores musculares y dejar que el estrés se disuelva entre las burbujas.
Cuando hablamos de la instalación de una bañera, partimos con el mismo presupuesto que para contar con una ducha, aunque si ya tienes bañera te puede salir más económico sustituirla por otro modelo. La gran diferencia con la ducha será la mampara, que en el caso de la bañera puede ser bastante prescindible.
Las bañeras son más complicadas cuando hablamos de limpieza, y presentan un inconveniente en cuanto a la accesibilidad, especialmente cuando se cuenta con una edad avanzada o problemas físicos. Aunque si consultas con expertos de la construcción y la decoración de interiores, te ayudarán a solucionar tu problema sin renunciar a la bañera
Bañera con puerta
Una de las soluciones que se ofrecen para que una persona con problemas de movilidad pueda disfrutar de una bañera son las bañeras con puerta. Se trata de bañeras que, como su nombre indica, cuentan con una puerta que se puede abrir para entrar prácticamente a ras de suelo. Una vez en el interior, solo hay que llenarla para disfrutar de un baño.
Las puertas cierran de forma perfectamente estanca y hoy se fabrican modelos tan bonitos como los que cuentan con puerta de cristal, que hace que se adapten incluso a los cuartos de baño más elegantes y con una estética muy cuidada.
Cromoterapia en tu ducha o bañera
Para algunos, el relax del agua se completa a la perfección con la relajación que proporcionan los colores. Por eso, la instalación de una lámpara de cromoterapia puede ser una excelente opción para quienes quieren hacer que su experiencia sea la mejor y resulte muy parecida a un spa.
En el caso de las bañeras las luces pueden integrarse para que cambie el tono del agua y resulte aún más placentero. Incluso hay luces que imitan el efecto de las velas pero sin los peligros que estas pueden conllevar.
¿Por qué hay que escoger entre ambas cosas?
Es cierto que a veces el tamaño del cuarto de baño condiciona el tener que hacer una elección, pero no siempre es necesario escoger entre una bañera y una ducha. Cada vez es más frecuente que las casas con más de un cuarto de baño, cuenten con ambos elementos.
También puedes combinar los dos elementos en el mismo baño, el truco está en escoger una bañera con más profundidad y menos largo, que nos permitirá disfrutar de un reconfortante baño con el agua cubriéndonos por completo pero en una posición recostada, sin estar totalmente tumbados.
Esto nos permitirá ganar unos centímetros que pueden ser vitales para poner una ducha a continuación de la bañera. Para crear un espacio definido se puede utilizar una mampara de cristal que cubra tanto la bañera como la ducha. Esto le dará a tu cuarto de baño un aspecto muy lujoso y sofisticado, especialmente si se utiliza una mampara que llegue al techo.
